miércoles, 19 de mayo de 2010

los entes fraccionarios como yo no conocemos la dignidad, mea culpa


lo siento no me siento inspirada para los desnudos verbales, hoy no es día de besos injustificados ni perder el gorro por los campos de trigo. Descansad, solo como animales qeu practiquen un sexo digno.
esta noche el reflejo del cristal mostraba la cara oculta de la luna. esa cara que siempre me he negado a ver pero que siempre ha sido más yo de lo que tú buscabas. entendí al hombre que hablaba con los volcanes en la lengua de las orugas, el baile de las abejas, las hormigas que transportan veintiuna veces su peso reprobaban sus palabras con la misma osadía en que nosotros creiamos que habiamos ganado la guerra
El día de los tubérculos nos pilló desconcertados y celebramos la llegada del verano cubriéndonos los restos de la segunda patata mundial y cuando más y más nos acercamos a la meta nos damos cuenta que la victoria de los atletas es tan banal como el exilio de las lagartijas.
te imaginas algo digno ?
algo tan digno como la vulgaridad de una princesa y la pureza de las prostitutas Albanocosovares?
no.. la dignidad no es algo que pueda palparse pero está ahí, no como Eslovenia, delante de mis ojos con sexo visceral, pero si ahí, en algún lugar del universo, dicutiendo con Descartés sobre lo exquisito de la indiferencia y la fragilidad de las cebollas.







2 comentarios:

  1. digno como el vino del dedo celebrando el regreso de las lagartijas. entonces, al final quien ganó la guerra?

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  2. Veo que sigues estando igual de loca que siempre, eso me gusta.

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