Amigo tratare de su olor

en los últimos días la suerte de los idiotas ha desnudado a mi querida inteligencia...
...y nos despedimos otra vez, pero sola para encontrarnos con quien somos. con quien somos cuando el frió nos calienta el corazón y nos volvemos vulnerables, aliterados, nostálgicos.
máquinas un poco más humanas ensordecidas por el olor de nuestras espaldas, cegados por el deseo o la genética de un fruto común perfecto, la atracción de cuando la tierra llama a la vida vegetal y... si nos besamos, es simplemente para olernos mejor, para disimular los cafés que ya se han quedado fríos y las palabras entre gramos de azúcar que vagaron vacías.
y entonces fenecen algunos mundos
acaba la vida que dan y ocupan
se cierran sus conocimientos
su ciencia cae en el olvido
deforestan sus pequeños corazones

pero todo sigue mundos a la derecha