te juro que voy a llorar contigo por tus vómitos, tu sangre, tu estómago retorcido hasta ser criado como un hijo mio.
voy a llorar contigo tu dolor y tu resaca, tu impotencia y tus pesadillas apocrifo-cristianas.
lloraré sobre tu letra, sobre tus colores, sobre tu inteligencia retorcida
que es puro reflejo de nuestros interiores chocantes, viviendo en la distancia
en la mas secante distancia enterrada en ataudes en forma de lagarto.
abraza tu recuerdo, el recuerdo de una invección de una mente esquizófrenica durante el noveno mes de tu humeda gestación
reza por tí, por lo que fuistes, por lo que eres al ya no ser,
por un nosotros confuso y efímero
por las apológias y el título de nuestras vidas, la vida que hay destilada dentro de tí y neustros derechos anémicos jerarquizados.
si lo vas a hacer hazlo bien.
ResponderEliminarque sea muy macabro, muy sangriento y gime por dios, mientras mueres gime y grábate y gime, pero grábate en una cinta de cassete, escribe cassete con dos eses porque gozas siendo reiterativa. Disfruta de tus propios gemidos, regocijate en tu sudor frío y mira, estarás Viviendo en tu propia muerte.
No cuentes el tiempo, cuenta los destiempos. y vivirás en un estado de atemporalidad, dedicate a medir el grosor de las venas de los penes que tu elijas, no hay nada más real que esos salientes en tierra de nadie.
Nútrete de tu propia desesperación y no dejes de gemir. Nunca. Porque atemporalmente hablando no hay nada más eterno que un nunca.
camarero yo no se quien soy ni quien lo pretendiera. pero espero poder cruzar la frontera
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