Esta mañana al llegar a casa, después de siete semanas sin beber agua, he abierto el frigorífico y he visto un bote de nata montada en el estante de abajo. He supuesto que comprarías fresas y que juntos, al atardecer, protagonizaríamos una pintoresca y romántica escena de pasión y vitaminas. Todo muy teatral y dinámico.
Por la tarde he abierto el frigorífico y el bote de nata ya no estaba.
Hijo de puta.
Eres un jodido hijo de puta que ha comprado un bote de nata para otra puta, seguramente más guapa y joven que yo, lo has guardado en mi maldito frigorífico, me has ilusionado, y luego te has ido por ahí a usar la nata que me correspondía.
Maldito perro.
Sabes perfectamente que la nata es algo especial para mí.
Nunca hemos usado nata juntos. Claro, la reservas para otras putas.
Y hoy he escrito NUNCA MAS en mi frigorífico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Inteligencia Artificial